Golpe de calor: La importancia de la hidratación durante verano

Golpe de calor: La importancia de la hidratación durante verano

En verano debemos tener en cuenta que nuestro cuerpo puede sufrir alteraciones debido a las altas temperaturas, el aumento de la humedad y la exposición al sol. El golpe de calor es una de las lesiones más graves por calor, ocasionando deshidratación y exceso de calor en el cuerpo.

Aunque las personas mayores o con enfermedades crónicas son los que tienen mayor riesgo, al golpe de calor no se escapa ninguna persona. Es un trastorno ocasionado por exponernos a altas temperaturas de manera prolongada o por realizar esfuerzos físicos a altas temperaturas. Un golpe de calor puede hacer que nuestro cuerpo alcance los 40 ºC y si no es tratado puede debilitar y dañar los órganos hasta ocasionar la muerte. Por ejemplo, si realizamos ejercicios en climas calurosos y con la ropa inadecuada, y sumamos que no estamos acostumbrados a ese clima, nuestras probabilidades de sufrir un golpe de calor aumentan.

 

Principales riesgos de sufrir un golpe de calor

Como comentamos anteriormente, la edad es un factor de riesgo importante. Con el paso de los años nuestro sistema nervioso central empieza a deteriorarse, por lo que nuestra capacidad de afrontar el calor extremo y cambios de temperatura disminuye. También ocurre con los niños, que a diferencia de los mayores de 65 años, su sistema nervioso central se encuentra en desarrollo. Además, los niños y personas mayores presentan mayores dificultades para mantenerse hidratados, por lo que aumenta el riesgo de sufrir un golpe de calor.

Las personas con obesidad, sedentarismo o enfermedades crónicas pulmonares o cardíacas también están entre el grupo de personas con mayor vulnerabilidad de golpes de calor.

En general, los grupos de riesgo son:

  • Ancianos, recién nacidos y niños menores de cinco años
  • Mujeres en periodo de menopausia
  • Mujeres embarazadas
  • Personas que trabajan en espacios exteriores y bajo el sol durante periodos largos
  • Practicantes de ejercicios y deportes durante las horas de mayor exposición al sol y calor
  • Personas diabéticas o con enfermedades crónicas como hipertensión
  • Personas obesas y sedentarias
  • Usuarios de drogas que llegan a alterar la temperatura corporal.

 

¿Cuáles son los síntomas de un golpe de calor?

Conocer los síntomas de un golpe de calor es fundamental para poder tener una respuesta rápida y normalizar nuestra temperatura corporal.

En una primera fase de golpe de calor, podemos sentir mareos, dolores de cabeza, nauseas y vómitos. En la siguiente etapa nuestra temperatura corporal puede subir repentinamente, causando escalofríos, alteración de la conciencia, desorientación, confusión, problemas de dicción, piel enrojecida y seca y hasta falta de sudoración. También nuestra frecuencia cardíaca puede aumentar considerablemente. Cuando nuestra temperatura corporal se eleva sobre los 40 ºC, debemos actuar inmediatamente para disminuir el riesgo de colapso.

 

Pautas para prevenir un golpe de calor

Para prevenir que suframos de un golpe de calor o que nuestros adultos mayores o niños lo sufran, debemos seguir las siguientes recomendaciones:

Vestimenta adecuada para calor: la ropa holgada, liviana y de tejidos naturales es la mejor opción para mantener nuestro cuerpo fresco y facilitándole la transpiración.

Máxima protección a las quemaduras solares: Si no protegemos nuestra piel adecuadamente del sol, sufriremos quemaduras solares que afectan al proceso natural de enfriamiento del cuerpo. Además, una mala protección acaece en fotoenvejecimiento celular.

Mantente hidratado: Durante todo el verano debemos beber mucha agua y líquidos que nos ayuden a sudar y regular nuestra temperatura.

Atento a los medicamentos y enfermedades crónicas: Especial atención a los problemas relacionados con el corazón o con ingerir medicamentos que alteren nuestra hidratación y temperatura.

Adapta tu cuerpo al clima caluroso: Si tu cuerpo no está acostumbrado a un clima de temperaturas elevadas, limita tu tiempo trabajando o haciendo ejercicio en el calor.

No dejes a nadie en un coche aparcado: La temperatura de un coche puede elevarse 7 ºC en 10 minutos, un horno especial para golpes de calor para niños, mascotas y personas mayores. No te confíes en tener las ventanillas abiertas o tener el coche bajo la sombra, un coche aparcado aumenta su temperatura en muy poco tiempo.

Vive los días más calurosos con tranquilidad: Durante olas de calor, tómate la vida con calma, bebe líquido y descansa en lugares frescos.

Maximiza las precauciones si tienes riesgos mayores: Como comentamos anteriormente, si sufres de una enfermedad crónica, evita el calor y toma medidas rápidas si empiezas a notar los síntomas de un golpe de calor. Recomendamos también se realice controles paulatinos de la tensión.

 

¿Cómo reaccionar ante un golpe de calor?

Todo golpe de calor necesita ser tratado de manera urgente para evitar daños en nuestros órganos internos como corazón, cerebro, riñones o músculos. Debemos enfriar el cuerpo para que vuelva a la temperatura normal, si nuestra temperatura corporal central no mejora, debemos contactar con urgencias.

Si presentas alguno de los síntomas antes mencionados, debemos hacer lo siguiente de forma urgente:

  • Mantente en un lugar fresco y a la sombra, si es posible en un lugar con aire acondicionado.
  • Hidrátate con agua fresca pero no extremadamente fría, bebe de forma constate y a sorbos pequeños.
  • Coloca compresas frías en cuello, ingle, espalda y axilas para ayudar a bajar la temperatura.
  • Rocía agua fría sobre tu cuerpo y dirige aire fresco con un ventilador o un abanico.
  • No tomes bebidas alcohólicas ni azucaradas durante estos momentos porque interfieren con la capacidad de control de temperatura de tu cuerpo.

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